Panecillos caseros para la cena
Tibios, mantecosos y suavemente irresistibles:
estos panecillos caseros son todo lo que deseas en un pan recién horneado.
Perfectos para celebraciones, cenas reconfortantes o como base para mini sándwiches.
Sigue esta receta paso a paso para obtener panecillos tiernos y dorados cada vez.
Receta de Panecillos Caseros
Rinde de 9 a 12 unidades
Ingredientes
- 4 tazas de harina de trigo (todo uso), más extra para espolvorear
- 2 cucharaditas de levadura instantánea (o seca activa – ver nota abajo)
- 3 cucharadas de azúcar
- ¾ taza de leche tibia (unos 43 °C)
- ¼ taza de aceite neutro (vegetal, girasol o canola)
- 2 huevos grandes
- ½ cucharadita de sal
- Para pincelar (opcional):
- 1 clara de huevo + 2 cucharadas de agua (para un acabado dorado brillante)
- 2 cucharadas de mantequilla derretida (para más suavidad y sabor al final)
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Activa la levadura (omitir si usas levadura instantánea)
Si usas levadura seca activa, mezcla la leche tibia con el azúcar y espolvorea la levadura por encima. Deja reposar 5–10 minutos hasta que esté espumosa.
Consejo: La leche debe estar tibia como para un biberón. Si está muy caliente, puede dañar la levadura.
Paso 2: Prepara la masa
En un bol grande (o el bol de una batidora con gancho), coloca la harina, la sal y la levadura si es instantánea. Añade la mezcla de leche, el aceite y los huevos. Mezcla hasta que se forme una masa pegajosa.
Amasa con la batidora durante 5–6 minutos o a mano sobre una superficie enharinada por 8–10 minutos, hasta que la masa esté suave, elástica y ligeramente pegajosa (pero no se pegue).
Paso 3: Primer levado
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cubre con un paño limpio o plástico film y deja reposar en un lugar cálido entre 1 y 1½ horas, hasta que doble su tamaño.
Consejo: Puedes dejarla dentro del horno apagado con la luz encendida para crear un ambiente ideal.
Paso 4: Forma los panecillos
Desgasifica la masa y pásala a una superficie ligeramente enharinada. Divide en 9–12 porciones iguales, según el tamaño deseado.
Forma bolitas suaves plegando los bordes hacia abajo y sellando por debajo. Colócalas en una fuente para hornear (engrasada) de 22×22 cm o 22×33 cm, dejando un poco de espacio entre cada una.
Paso 5: Segundo levado
Cubre la fuente con un paño o plástico y deja que los panecillos leven otra vez por 30–45 minutos, hasta que se inflen y casi se toquen entre sí.
Este segundo levado es clave para una textura ligera y aireada.
Paso 6: Hornea los panecillos
Precalienta el horno a 180 °C. Si deseas un acabado dorado y brillante, pincela la parte superior con la mezcla de clara de huevo y agua antes de hornear.
Hornea de 20 a 25 minutos, hasta que estén bien dorados y suenen huecos al golpear suavemente.
Si se doran demasiado rápido, cúbrelos ligeramente con papel de aluminio durante los últimos 5–10 minutos.
Paso 7: Toque final
Recién salidos del horno, pincela con mantequilla derretida para dar brillo y suavidad extra.
Deja enfriar unos 10–15 minutos antes de servir.
Ideas para servir
Cálidos con mantequilla o mermelada para el desayuno
Como panecillos para mini hamburguesas o restos de asado
Acompañamiento perfecto para sopas, guisos o cenas festivas
Conservación y preparación anticipada
Guardar: Una vez fríos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2–3 días.
Congelar: Se congelan muy bien. Envuélvelos bien en plástico y papel aluminio, y congela hasta 2 meses.
Recalentar: Descongélalos a temperatura ambiente y caliéntalos en horno a 150 °C por 10 minutos o en microondas 15 segundos cada uno.
Variantes que puedes probar
Agrega ½ cucharadita de ajo en polvo y hierbas secas para una versión sabrosa.
Sustituye la mitad de la harina por harina integral para un panecillo más rústico.
Mezcla queso rallado en la masa para panecillos con queso.
Espolvorea semillas de sésamo o amapola encima tras pincelar con huevo.
