Si alguna vez has visitado las Filipinas o crecido en un hogar filipino, es probable que te hayan recibido por la mañana con el cálido y reconfortante aroma del pandesal. Estos suaves, ligeramente dulces y esponjosos panes son un verdadero pilar en las cocinas filipinas. Rebozados ligeramente con pan rallado y mejor servidos frescos del horno, el pandesal se disfruta tradicionalmente con café o chocolate caliente, y a veces se rellena con queso, mermelada o incluso carnes y untables salados.
Esta receta de pandesal es fácil, perfecta para principiantes y produce panes suaves que se mantienen frescos hasta 3 días si se almacenan correctamente. Con solo unos pocos ingredientes básicos y pasos sencillos, puedes llevar este querido pan a tu mesa. ¡Vamos a empezar!
¿Qué es el Pandesal?
El pandesal, que se traduce como “pan de sal”, es la versión filipina del panecillo de cena, aunque es más dulce que salado. Se cubre con pan rallado antes de hornearse, lo que le da su textura característica. Es versátil, reconfortante y muy nostálgico para muchos filipinos.
Ingredientes (Rinde 18 panes)
- 1 taza de leche tibia (250ml) – ¡No caliente! Alrededor de 38–43°C (100–110°F) es ideal para activar la levadura.
- ¼ taza de mantequilla (55g), derretida o suavizada
- 1 huevo grande
- 2 cucharaditas de levadura instantánea (6g)
- 3¼ tazas de harina de trigo (405g)
- ¼ taza de azúcar granulada (50g)
- 1 cucharadita de sal (5g)
- 2 cucharadas de aceite neutro – para engrasar el bol
- ½ taza de pan rallado – el pan rallado seco y común es el mejor para el recubrimiento
Instrucciones Paso a Paso
1. Activar y mezclar la masa
En un bol grande, combina la leche tibia, el azúcar, la levadura y el huevo. Remueve suavemente hasta que todo esté bien mezclado.
Añade la harina y la sal a la mezcla húmeda y revuelve hasta que se forme una masa algo rugosa.
Agrega la mantequilla y mezcla nuevamente hasta que se incorpore completamente. La masa puede estar pegajosa en este punto, no te preocupes.
2. Amasar la masa
Transfiere la masa a una superficie limpia y enharinada. Utiliza el método de golpear y doblar o amasa con las manos durante unos 7 minutos, o hasta que la masa esté suave, elástica y no pegajosa.
Forma la masa en una bola.
3. Primer levado
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, girándola para cubrir todos los lados con aceite. Cubre con un paño limpio o con plástico y deja reposar durante 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
4. Dar forma a los panes
Una vez que haya subido, presiona la masa para liberar el aire. Transfiérela a una superficie ligeramente enharinada.
Divide la masa en 18 piezas iguales (puedes usar una balanza para mayor precisión).
Forma cada pedazo en una bola, cúbrelas y deja que descansen durante 10 minutos para que el gluten se relaje.
Luego, toma cada bola, presiona suavemente para liberar el aire y vuelve a darle forma de bola. Sella las costuras y alisa la superficie.
5. Recubrir con pan rallado
Reboza cada bola de masa en pan rallado hasta que esté completamente cubierta.
Coloca las bolas en un molde de 23x33 cm (9x13 pulgadas) engrasado o forrado con papel pergamino, dejando un poco de espacio entre ellas para que suban y se toquen ligeramente mientras se hornean.
6. Segundo levado
Cubre el molde y deja que los panes suban nuevamente durante unos 25 minutos. Mientras tanto, precalienta el horno a 170°C (340°F).
7. Hornear
Hornea el pandesal en el horno precalentado durante 18-20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y los panes se sientan firmes al tocarlos.
8. Servir y disfrutar
Déjalos enfriar unos minutos antes de servir. El pandesal es mejor cuando está caliente, especialmente con una capa de mantequilla, queso o tu relleno favorito.
Consejos de almacenamiento
Temperatura ambiente: Guarda los panes en un recipiente hermético durante hasta 3 días para mantenerlos suaves.
Para recalentar: Envuélvelos en una toalla de papel y caliéntalos en el microondas durante 10-15 segundos.
Congelar: ¡El pandesal se congela muy bien! Envuelve cada pan individualmente en plástico y colócalos en una bolsa para congelar. Descongélalos a temperatura ambiente o recaliéntalos directamente.
Consejos y Variaciones
¡No te saltes el pan rallado! Le da al pandesal su apariencia clásica y un toque crujiente sutil.
¿Te gusta más dulce? Añade un poco más de azúcar para un panecillo más dulce.
Añadidos: El queso rallado, ube halaya o incluso carne en conserva hacen versiones deliciosas de pandesal relleno.
Reflexiones finales
El pandesal ocupa un lugar especial en el corazón de la cocina filipina: simple, humilde y profundamente reconfortante. Ya sea que lo hornees por primera vez o quieras recrear un sabor de casa, esta receta clásica te brindará los panes suaves y esponjosos que generaciones han amado.